Atractiva localidad enclavada en medio de una verde pradera rodeada de montañas con espesos bosques de pinos. Su cercanía con el Río Gállego la convierten en una zona ideal para comenzar numerosas rutas por el Alto Gállego .
Oliván conserva buenos ejemplos de arquitectura popular donde la piedra, elemento protagonista en toda la provincia de provincia de Huesca, levanta construcciones tan bellas como las casas de Ainsa, Colorao, Chuan y Azón creando el típico espíritu montañés del pirineo.
Su Iglesia parroquial dedicada a San Martín, siglo XI, es una de las más bellas de todas las que forman la atractiva ruta del Serrablo (GR 16 Senderos del Serrablo).Ha sufrido ampliaciones con el paso del tiempo, añadiéndole una nave en sus la do meridional. Pese a ello conserva elementos altomedievales tan representativos como la galería de siete arcos ciegos que se prolongan en sendas lesenas. Su torre cuenta con varios vanos de arco de medio punto para albergar las campanas. El notable estado de deterioro de este Monumento Histórico-artístico conllevó a una profunda restauración que permitió mostrar todo su esplendor.
En las inmediaciones del pueblo se levantan los restos del antiguo molino de agua, bonito elemento etnográfico que nos habla del modo de vida de la población en épocas pasadas.
Cerca del Río Gállego se sitúa una de las área recreativas de ICONA donde disfrutar del espectacular entorno natural que rodea a la población.
Fiestas: El 25 de junio, se acude en romería a la ermita de San Juan de Busa.